El bullying homofóbico es toda clase de conducta permanente o continuada en el tiempo y desarrollada por uno o más alumnos sobre otro suceptible de crear en la víctima sentimientos de terror, angustia o inferioridad idóneos para humillarle y quebrantar su resistencia física o moral, motivada por su orientación sexual o su identidad o expresión de género, sea esta real o percibida.
Los hijos e hijas de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales también pueden sufrir acoso escolar homofóbico por la orientación sexual o la identidad de género de sus padres y madres, es lo que se llama discriminación por asociación.
En el acoso escolar, el agresor/a sumerge a la víctima en una especie de tortura (metódica y sistemática), a menudo con el silencio, la indiferencia y/o la complicidad de otros compañeros/as.